miércoles, 11 de agosto de 2010

Arquitectura Ensenada

El día de hoy, once de agosto, se conmemoran dos años del inicio formal de actividades de la escuela de Arquitectura y Diseño de la UABC en Ensenada, fruto de un gran esfuerzo, de mucho trabajo y grandes sueños puestos en un proyecto maravilloso.
Y con ésta celebración también, cae como baldazo de agua helada, que si bien en Mexicali no es tan desagradable en verano, pero he de usar la expresión como sinónimo de sorpesa y desagrado, la noticia de que Salvador Gutiérrez Cota, quien fungiera como coordinador de enero de 2009 a mayo de 2010 y que por cierto lo hiciera bastante bien, acompañado de Saraí Alvarez y una buena runfla de profesores, ha sido separado de su actividad de profesor de la escuela, toda vez que parece ser que "que no cumple el perfil" adecuado para continuar con la responsabilidad de colaborar en la formación de los futuros arquitectos en Ensenada.
Pues ora si que habrá que tratar de deducir, intuir o de alguna manera enterarnos de cuales son las características que deberá de tener quien se dedique a tan noble tarea, como es la de formar a las nuevas generaciones de arquitectos.
Lo que si queda claro es que para ser profesor de nuestras escuelas de arquitectura no es necesario tener oficio de arquitecto, es decir, tener una práctica profesional seria y comprometida en nuestra sociedad.
Que tampoco es indispensable que se tenga claro el rol que juega un profesionista en el desarrollo de nuestra comunidad.
Que no es importante estar comprometido como jamón en los huevos con jamón y dar todo por sacar adelante el buen nombre de nuestra Universidad.
Por supuesto que el esfuerzo para coordinar de manera clara las acciones tendientes a mejorar la calidad de la educación que se ofrece y es prometida no tiene gran valor como para ser contratado como profesor.
Lo que si queda claro es que el revanchismo, o peor tantito, el temor a la competencia, si es grave en grado superlativo, de tal suerte que quien demuestre tener el talento y la competencias necesarias para salir adelante de los demás con espíritu de servicio es un gran obstáculo y potencial problema para quienes viven en la Gran Burocracia Mexicana; Tan inútil como costosa.
Así que, el día once de agosto, dos años después toma un sentido que no corresponde a la alegría de la conmemoración del arranque de las actividades de la escuela de arquitectura.
Pero bien decía Werner Herzog en relación con la drámatica historia que le presentó la producción y dirección de Fitzcarraldo (1982), " no hay problema capaz de detenerme en la consecución de mis sueños... porque mis sueños son mi vida ".
Así que a darle, porque no hay mal que dure 4 años, ni universitario que los agüante.
Mi saludo y mis respetos al Arq. Salvador Gutiérrez Cota.

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